Historia

Tengo hiperfoco y muchos sueños por cumplir. Pienso que todas las mujeres del mundo pueden tener esa libertad de poder disfrutar de la vida que Dios nos regala. Cuando era pequeña no tenía claro sobre la discapacidad de las personas, porque ni yo reconocía en aquella época mi propia discapacidad (sordera). No sabía que tenía un problema auditivo, y eso conllevo a que mi lenguaje sea poco entendible hacia las personas, confundiendo muchas veces las palabras, los artículos y no lograba transmitir de forma correcta un mensaje. Poco a poco con el transcurrir de los años, comprendí sobre mi discapacidad, porque mis padres me empezaron a llevar a médicos, luego terapias de lenguaje, logrando después adquirir un audífono para escuchar mejor a las personas y al mundo. Aun presento leve problema de lenguaje, y pido disculpas si a veces no logro trasmitir de forma correcta un mensaje, que puede incluso mal interpretarse, pero me esfuerzo día a día con la ayuda de Dios para seguir mejorando.

Dentro de mi carrera como modelo, la cual no fue fácil emprenderla, abrió mucho más mi mente, tuve la oportunidad de conocer más de cerca personas con discapacidades que habían sufrido bullying, realidad que conozco perfectamente, porque la viví en carne propia, pero a agradezco a Dios haberme echo fuerte y a mis padres porque siempre estuvieron para mí, ellos fueron mi soporte y mi guía. Me costaba mucho socializar e integrarme con equipos, con personas y en mi adultez visite un psicólogo quien después de unos tests, me diagnosticaron Autismo leve con TDAH y es ahora que comprendo más el porque me sentía algo diferente, hacia otras personas. Hoy vivo en Suiza, son 15 años transcurridos de muchas vivencias y de muchas oportunidades buenas, miro atrás, pero para recordar de dónde vengo y tener presente que, si se puede salir adelante y lograr metas, si te las propones. Mi inspiración son las mujeres emprendedoras, luchadoras y perseverantes que no se amilanan con nada, y consideré que entre nosotras podemos hacer muchas cosas bellas y buenas, que como hijas de Dios estamos para servir a una comunidad, sin importar las fronteras, cruzar océanos y extender nuestra mano a quien lo necesita. Es así que nace Red Gala Party, un momento donde mujeres comparten alegría, tranquilidad, paz, consejos, intercambian ideas, sueños y muchas cosas más, pero lo más importante es que a través de este evento nos unimos para ayudar a diferentes personas, instituciones, asociaciones que necesitan de un granito de arena.